La Miastenia es una enfermedad neuromuscular crónica. Su nombre significa “debilidad muscular”. Se origina cuando aparece un desorden en el sistema inmunológico del cuerpo o cuando se nace con una mutación genética en la unión neuromuscular.
La enfermedad se caracteriza por una debilidad anormal de los músculos controlados por la voluntad (brazos, piernas, párpados, dedos,…), fatiga que aumenta con la actividad y mejora con el reposo.
Síntomas:
• Dificultad para respirar debido a la debilidad de los músculos de la pared torácica.
• Dificultad para deglutir o masticar, lo que causa arcadas, asfixia o babeo frecuentes.
• Dificultad para subir escaleras, levantar objetos o levantarse desde una posición de sedestación (sentado).
• Dificultad para hablar.
• Cabeza caída.
• Parálisis facial o debilidad de los músculos faciales.
• Fatiga.
• Ronquera o cambio de voz.
• Visión doble.
• Dificultad para mantener la mirada.
• Párpado caído.
Estos síntomas pueden variar en cada caso o pueden aparecer por momentos, muchas veces a simple vista una persona con miastenia pareciera no tener nada.
La Miastenia puede afectar a cualquier individuo de cualquier edad, raza o condición social. No es contagiosa. La Miastenia Gravis No es hereditaria. Los tipos de Síndromes de Miasténia Congénita tiene el 50% de probabilidades de ser hereditaria.
No se conoce cura para la miastenia grave; sin embargo, el tratamiento le puede permitir tener períodos prolongados sin ningún tipo de síntomas (remisión).
Los cambios en el estilo de vida generalmente le permiten continuar con las actividades diarias. Se puede recomendar lo siguiente:
• Programar períodos de descanso.
• Evitar el estrés y la exposición al calor que pueden empeorar los síntomas.
Los medicamentos que se pueden recetar abarcan:
• Neostigmina o piridostigmina para mejorar la comunicación entre los nervios y los músculos.
• La prednisona u otros medicamentos (como azatioprina, ciclosporina o micofelonato mofetil) para inhibir la respuesta inmunitaria, si tienes síntomas graves y otros medicamentos no han funcionado bien.
• El estrés causado por la enfermedad a menudo se puede aliviar uniéndose a grupos de apoyo, en donde los miembros comparten experiencias y problemas en común.
Algunos medicamentos pueden empeorar los síntomas y se deben evitar. Por lo tanto, siempre es importante verificar con el médico acerca de la seguridad de un medicamento antes de tomarlo.
Expectativas (pronóstico)
No existe una cura, pero es posible una remisión a largo plazo. Usted tal vez tenga que restringir algunas actividades diarias.
Posibles complicaciones
La afección puede causar problemas respiratorios potencialmente mortales, lo cual se denomina una crisis miasténica.
Hay situaciones de crisis, en donde la debilidad muscular involucra los músculos de la respiración, que pueden ocurrir sin aviso con el uso excesivo o deficiente de medicamentos. Estos ataques rara vez duran más de unas cuantas semanas y puede ser necesaria la hospitalización y asistencia respiratoria durante ellos.